sábado, 31 de marzo de 2018

Domingo de Resurrección


DOMINGO  DE  RESURRECCIÓN
(Vigilia)

DAD GRACIAS AL SEÑOR PORQUE ES BUENO

Por Mª Adelina Climent Cortés  O. P.

                                     
                    En LA GLORIOSA RESURRECCIÓN DE CRISTO JESÚS, SEÑOR  NUESTRO, se nos invita, como asamblea litúrgica, a dar gracias a Dios Padre, porque es bueno, porque es eterna su misericordia. Bondad y misericordia, que se  han manifestado de manera estrepitosa, plena y sublime en LA SOLEMNIDAD DE LA PASCUA DE JESÚS, acontecimiento gozoso y  de  tal magnitud que, con su energía salvadora, ha transformado todo cuanto existe, pasando a ser UNA NUEVA CEACIÓN. Acción de gracias que expresamos, al igual que lo hacían los israelitas, cantando el salmo 117, con el que se alababa a Yahveh, al Dios de La Alianza, el que siempre y en todo momento les protegía y liberaba.

                    El salmista, consciente de las maravillas que realizaba Yahveh, en Israel,  su pueblo, invita a todos, sin excepción alguna, a agradecer su poder salvador, manifestado concretamente, en los distintos acontecimientos liberadores de su historia; siendo el primero de ellos  la salida de los israelitas de Egipto:

Dad gracias al Señor porque es bueno,
porque es eterna su misericordia.
Diga la casa de Israel,
eterna es su misericordia.

                    En los tiempos mesiánicos, que son los nuestros, celebramos La Victoria y Liberación conseguida por  Jesucristo, autor de La Nueva y definitiva Alianza, por la que nos ha salvado de la esclavitud del pecado y de la muerte y nos ha convertido en  criaturas nuevas, en hijos de  Dios, llenos de luz y vida, destinados a una felicidad sin límites y sumamente gloriosa.

                    De nuevo, el salmo, relata otras derrotas y victorias conseguidas a los pueblos enemigos, y que el orante, desde su profunda fe, atribuye a Yahveh, y, a su gran poderío, fuerza y energía; valores, todos estos, que comunica también a su pueblo, Israel, por lo que merece ser proclamado con entusiasmo y agradecimiento:

La diestra del Señor es poderosa,
la diestra del Señor es excelsa.
No he de morir, viviré,
para contar las hazañas del Señor
                                     .
                    Además, Israel, que fue desechado como piedra sin valor, por ser el más pequeño y el menos potente de los pueblos; por su “elección” y misión universal salvadora, pasa a ser la piedra angular, sobre la que se edificará la salvación que Dios realizará en Jesucristo, PIEDRA ANGULAR POR EXCELENCIA:
                                     La piedra que desecharon los arquitectos,
es ahora la piedra angular.
Es el Señor quien lo ha hecho,
ha sido un milagro patente.
                                     
                    Y, si para Israel fue un milagro patente, que Yahvéh le liberara del destierro de Babilonia, maravilla mayor para nosotros es, haber sido liberados por Cristo Jesús, haciéndonos renacer con él a una vida nueva y gloriosa, a la vida misma de Dios.

                    Por eso, desde nuestra fe, cantemos agradecidos a Cristo Jesús, el Señor del Universo, con el fin de dar un testimonio grande, gozoso y  sincero,  del acontecimiento mayor de nuestra Historia: su TRIUNFANTE Y GLORIOSA RESURRECCIÓN,  para que, de esta manera, ya nadie pueda vivir sin fe y esperanza, sino con la alegre seguridad de poseer ya, la vida y el amor salvador de Dios, al que cantamos con jubiloso y desbordante entusiasmo:

“ESTE ES EL DÍA EN QUE ACTUO EL SEÑOR;
 SEA NUESTRA ALEGRÍA Y NUESTRO GOZO”
               













                          

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